Me gusta mi trabajo, me gusta grabar en plata, me gustan los clientes que tienen decidida la frase para una pulsera de plata grabada, pero lo que más me gusta es la cara de curiosidad que ponen los niños cuando entran en la tienda con su dibujo en la mano.

Muchos niños me preguntan cómo lo hago, alguno me ha llegado a decir que si hago magia, otros más lanzados quieren entrar en el taller para ver dónde está el truco. Afortunadamente no necesito hacer magia para grabar el dibujo de tu hijo en una joya de plata, el proceso es mucho más sencillo.

Cuando vienen a recoger la joya personalizada con su dibujo y les enseño en el mostrador cómo ha quedado la pulsera grabada para su madre o para la abuela, se les ilumina el rostro con una sonrisa entre ilusión y sorpresa y se les nota super orgullosos de que su dibujo esté «dentro de» una joya que para ellos es lo más carisísimo del mundo mundial.


Los niños son espontáneos y lo que les pasa por la cabeza lo sueltan, son unos críticos sin mala intención y para mí, la mejor recompensa son sus comentarios y la expresividad de su cara cuando ven que el dibujo que le hizo a su madre está grabado en una pulsera de plata, ahí es cuando me doy cuenta que el regalo va a ser un éxito.
Sí, me gusta mi trabajo, me gusta hacer cosas bonitas, tengo mucha suerte de disfrutar con mi trabajo, soy perfeccionista y muy celosa de hacer las cosas bien, tener mi propia tienda de bisutería de plata personalizada me da muchas satisfacciones y sé que el mejor regalo es aquel que emociona. Yo todavía conservo una postal de hace años en la que, mi ahora adolescente me había dibujado, de esa postal saqué parte del dibujo y me hice un collar con su dibujo que llevo a todas partes. Entra en CR Plata y no te quedes sin tu joya personalizada, autoregálate tu pulsera de plata con el dibujo de tu niño y llévala orgullosa, irás siempre muy bien acompañada.